jueves, 6 de diciembre de 2012

BOTAIRA...

Botaira es uno de esos pueblos mágicos donde la gente siempre espera que ocurra lo inesperado, donde se mezclan las creencias religiosas con la fe en entes mitológicos, donde se es capaz de pedir un milagro a la virgen de Guadalupe y rogarle al hado mágico de la buena leche para que se haga realidad. Donde tienen sus propios Dioses, donde se fabrican sus propios mitos. Botaira está ubicado en la zona sur de la costa sinaloense, con sus calles adoquinadas y sus fuentes de cantera, se localiza a unos metros del mar a las faldas del cerro de barro negro, justo a su derecha (tomando en consideración el rumbo hacia la playa), hay un lago mitológico en cuyas aguas se mecen los duendes del mal y se arrullan las hadas de los mitotes, es un lago agradable, profundo y siniestro donde conviven las fantasías de los lugareños y mueren las ilusiones de los corazones románticos... Al terminar el pueblo, camino a la playa; hay una casa de color bermellón con un foco rojo encendido en la puerta principal, la casa está ubicada a las afueras, precisamente antes del sitio donde se eleva el camino rojo que va a Sabaiba, es esa la casa del deshonor y la vergüenza, en la habitación principal descansa plácidamente doña Brígida la puta mas fea de la región, pero la única de Botaira (hasta donde se sabe), ella es una mujer alta y fornida que carga sobre sus espaldas el peso de todas las penas de los Botairenses, es una mujer ruin y traicionera, degenerada y vil como la que más, pero con todo y eso no deja de ser la mas asediada de la región, dicen que por la particularidad de sus prácticas sexuales, una enorme y fea mujer, que no sabe amar, pero que una vez entregó su corazón a un hombre aunque su cuerpo a una legión de marineros… y a una de soldados, en fin; dicen que también a todos los esposos de las mujeres de Botaira. Brígida duerme después de una faena realmente religiosa y desgastante en la que los protagonistas fueron el cura y el sacristán…

viernes, 12 de octubre de 2012

CARTA DESDE EL CIELO…

CARTA DESDE EL CIELO…
La mañana del pasado lunes desperté con un bramido en la puerta del lugar que habito, acá en Botaira…
Sobresaltado di un brinco de mi cama redonda y me di un golpe en la frente contra la pared, los gritos afuera no cesaban;
-“Oiiiggaaaaaaaaaaaa”
Era Chuy de Macaria, lo vi a través del mosquitero, un paisano de Chametla, lo vi y sonreí; por suerte de afuera hacia adentro no se ve muy bien a esa hora de la mañana, porque cuando lo pensé mejor exclamé para mis adentros:
-¡Santo Dios, otro viaje a la luna!
Es que recientemente le compré un viaje a la luna, (por suerte los vende en abonos y muy baratos, -a diez pesos-), pero no terminé de pagarlo porque no iba a realizar el viaje, pues por esos días recibí una invitación a una entrega de premios en Argentina, a la que tampoco pude acudir y al final de cuentas me quedé como el perro de las dos tortas…
El caso es que ahora Chuy estaba ahí afuera, llamando a gritos y como estaba vestido solo con mi desnudez, preferí no abrir y empezó el diálogo de puerta en medio:
-¿Qué ocupa señor?
-¡Pos abra pa que le diga!
-Yo temiendo que me cobrara lo del viaje decidí no abrir.
-Dígame que se le ofrece, por favor.
-Es que traigo una carta de “Él”
-De “El”? ¿Y quién es “El”?
-Pues “El”, ábrame pa que se la enseñe…
-No! Dígame de que se trata!
-Pos aquí dice que me ayude con lo que usted guste.
- Que listo el Chuy, siempre tan movido y con tan buenas conexiones, cuando no vende viajes a la luna, tira las basuras de los chametlecos a la cañada, hace mandados o trae escritos del puño y letra de “El” para que los terrenales le demos lo que sea nuestra voluntad. Influyente me resultó el señor!
Sonreí de nuevo y tomé de la mesita de al lado de la puerta dos monedas para dárselas y entreabrí la puerta. ¡Ahí estuvo el error!: me reconoció y no nomás me dio con la carta del cielo en la cabeza, sino que me dijo una majadería y me dejó con un palmo de narices dando la media vuelta indignado..
Todo porque no le pagué el viaje a la luna según me lo gritó en la cara, y agregó que conmigo no quería hacer negocios.
Sonreí de nuevo pero por el dolor y porque finalmente me ahorré lo del viaje, lo de mi voluntad y una próxima visita.
¡Y que “El” me perdone!

sábado, 25 de agosto de 2012

POR LOS ANDURRIALES DE BOTAIRA...

Esa noche Maura se levantó de puntillas y salió de su dormitorio para dirigirse a la cocina que estaba a unos pasos y que también era de palmas, en Botaira por lo general, las casas estaban hechas de viga, palma y lodo, las había también de otros materiales, pero se acostumbraba tener por lo menos una casa de este estilo para refrescarse en los tiempos del calor intenso que era por lo menos durante siete meses del año, llevaba entre sus brazos a un viejo gato negro, se acercó al nextlinquero y con cuidado y sin pensarlo mucho para no perder el tiempo, se sacó los ojos y los depositó entre la ceniza, luego sacó los del gato de sus cuencas y se los acomodó para poder ver mejor de noche, entonces arrojó al pobre animal en la hornilla que y allí se quedo en espera, mientras Maura buscaba con afán la vieja escoba para montarse en ella y emprender el vuelo, era cosa de rutina, por eso cuando pasaba por encima de la casa de Malú, ella no se asustaba, pues, no era la única que la veía volar sobre los techos del pueblo, la gente vivía esos aconteceres todos los días. Solo que esa noche, cuando la bola de lumbre en la que iba envuelta la susodicha, empezó a apagarse. Algo falló; algún conjuro, o un mal paso provocó que la pobre Maura perdiera vuelo, y antes de salir del pueblo, empezó a tambalearse, tanto, que a pesar de la costumbre tuvo pavor, el pánico se adueñó de ella y empezó a gritar despavorida. Cuando la gente del barrio de la cornucopia se dio cuenta de lo que pasaba, -pues se corrió la voz de que una bruja andaba dando tumbos por el rumbo de la ceiba de la virgen-, los mas atrevidos agarraron machetes y sogas para lo que se pudiera ofrecer, pues los había especialistas en cacería de brujas –en el estricto sentido de la frase-, entonces ya descalzos por la hora de la noche, ya en calzones, ya a pie o a caballo, se dejaron ir en desbandada sobre la inmensa bola de lumbre, para atraparla, algunos lograron lazarla, pero se les escabullía, y uno que otro logró darle alguna pedrada, y se oían los gritos de la atribulada mujer, dicen que luego de casi cuarenta minutos, se apareció su hijo Tulio convertido en nagual, y se abalanzó contra la plebe, su tamaño y su magnificencia los asustaron haciéndolos huir, así fue como la turba se desperdigó, pero se fueron contentos por la distracción que el hecho les había proporcionado, y contentos porque mañana por la mañana, cuando se supiera de una mujer que amaneció golpeada de manera inexplicable, se enterarían quien era la misteriosa de la bola de lumbre...

miércoles, 11 de julio de 2012

EL JUICIO DE VIOLETA

El siguiente es un sketch inspirado en "Candelario tres patines" a petición del museo Chiametlán y para montaje próximo en dicha capital totorame.

“EL JUICIO DE VIOLETA”
SEGUNDA PARTE

DE

FERNANDO BARRAZA.
(Sketch de un actito)


Personajes:
Señora popof

Sr. Juez (de peluca y todo)

Vaiolet (El presunto(a) ladrón(a)

Presidenta del jurado

Policia

Sirvienta (Testigo del crimen)


El Apoderado, ciudad Asilo de el Rosario, a 17 de abril del 2010


La breve representación se escenifica en un juzgado. Ante el tribunal el acusado permanece sentado, retocándose el rímel, a su lado –sentado y escribiendo-, un obeso policía. Al costado derecho el Sr. Juez en su escritorio con la mano en el mazo, frente al juez un enorme jurado (el público riendo del presunto responsable), frente al acusado(a), la señora popof y su sirvienta…

Sr. Juez.- ¡Silencio en la sala! Vamos a dar principio a esta audiencia!

Vaiolet.- (poniéndose de pie con propiedad y elegancia) Guan moment plis, que se me corre el rímel…

Policía.-(sentándolo de un empujón)  Usté se calla hasta que el Sr. Juez le dé la palabra.

Vaiolet.- (coqueteando) ¡UUUfffff que salvaje!

Sr. Juez.- ¡Silencio! (Leyendo en voz alta para que todos se enteren) Vamos a ver;  en la audiencia anterior nos enteramos que el acusado o lo que sea, aquí presente, abusando de la confianza de la señora popof también aquí presente se introdujo a su recamara y so pretexto de limpiar su clóset, se apoderó indebidamente de las ropa interior de la venerable anciana

Señora popof.- (Indignada) ¡Nada mas cerca de la verdad!

Sirvienta.- Que se calle siñora, no vaiga ser que le llaman latención, pérese hasta que le den la palabra!

Señora popof.- ¡Ora tu, y desde cuando los patos le tiran a las escopetas!
Sirvienta.- ¡Eso lo será asté!

SR. Juez.- (Molesto) ¡Silencio, dije!

Sirvienta.- ¿Ya lo vido?

Sr. Juez.- ¡El acusado póngase de pie, y repita su nombre para que se incluya en actas en la fecha de hoy!

Vaiolet.-  (poniéndose bilé en los labios sin despegar la vista del espejo). Oh mai gad, no estoy lista!

Policía.- (levantándolo de los sobacos) ¡Que se pare!

Vaiolet.- Uy si; “que se pare”. Sentado estoy mas a gusta.

Sr. Juez.- ¡No tolero insubordinaciones!, ¡Póngase de pie y repita su nombre!

Vaiolet.- ¡Ya voy, ya voy, como si no se lo supieran: Mai neim is; Vaiolet Margareichon de las cristmas espring tranpareichon and chugar, pero para ti:  bubulubuena!

Sirvienta.- Ay Vaiolet, que inrespetuosa eres manita!

Policía.- Pérate vas muy rápido!

Vaiolet.- Pos así soy y que quieres, soy veri cuicli!

Sr. Juez.- Vamos a escuchar a la parte acusadora.

Sirvienta.- (Dándole un codazo) Ai li hablan siñora.

Señora popof.- ¡Ya escuché si no estoy sorda!

Sirvienta.- bahsuebfm ldjhcf7y bnjsdbhieufepc fnsdjwydu   hfi8sonemd polshdbfn ndkoe ieados

Señora popof.- ¡Queeee!

Sirvienta.- ¡Andele pues, y dice que no esta sorda, le dije que se tiene que poner de pie, porque al Sr, Juez le gusta que le hablen parados!.

Señora popof.- (De pie)  Como expuse ante este honorable jurado (Señalando al jurado)  el dia de ayer, y ante su señoría (Señalando al juez)…

Sirvienta.- No sea uste igualada, ta bien que traiga peluca pero crioque es hombre, o ¡¿es mujer!?, ay dios yo creiba quera macho!

Señora popof.-  ¡¡Dije señora, no señorita, ay Dios que dije, dije señoría, señor Juez, que saquen a la criada, ya me entrambulicó, y no se ni lo que digo!!

Sirvienta.- Ma pos ésta, pos si quere mi lo voy, a ver quen le sirve de testiga

Señora popof.- No perate Encuadernación Garcia, te necesito, te lo exijo, y te pido perdón es que estoy nerviosa.

Sirvienta.- Ande pues, pa que vea, vieja cucurucha!

Señora popof.- que dijiste!

Sirvienta,.-no, nada

Señor Juez.-  ¡Que prosiga la acusadora!

Señora popof.- Pues como dije señor Juez; aprovechando mi buena voluntad, (señalando a Vaiolet con coraje) la cosa esa…

Vaiolet.-  (Viéndose las rodillas) ¡¿Ay cual¡?

Policía.- (Asómandose también a las rodillas de Vaiolet, luego avergonzado se pone a escribir ) No me distraiga que estoy apuntando.

Señora popof.- eso cosa se introdujo en mis aposentos amparado bajo la oscuridad de la noche y habiendo penetrado a mi clóset, tomó mis pantaletas y demás prendas intimas, razón por la cual actualmente ando sin nada abajo, le suplico a usted que se haga justicia, pues aunque hace calor necesito mi ropa porque me siento mejor cuando me inclino o me siento sin preocuparme de que se me vea algo…

Sirvienta.- Ay siñora que indiscreosinista es asté

Señora popof.- pues el señor juez quiere conocer los detalles

Sr. Juez.- Vayamos al punto señora nada de detalles, el asunto aquí es que el acusado o lo que sea, tomó sin su consentimiento la ropa de su habitación

Sirvienta.- si iñor; con abusacion y ventosía

Sr. Juez.-¿Que tiene que decir en su defensa el acusado –o lo que sea-?

Vaiolet.- Pues nada, que estaba yo trapiando la alfombra de la doña, cuando llega la encuadernación -que de cuaderna no tiene nada-, o sea la chacha allí sentada, y me dijo que me agachara pa recoger unos tiliches de debajo de la cama, yo con las debidas precauciones me agaché y de riojo pude ver con claridá que ella saco un monton de cosas del close de la viejilla sorda pero no pude ver lo quera, hasta que la seguí con disimulo y en las escaleras vi que se le cayeron los calzones…

Sirvienta.- Yo!!! A mi????

Vaiolet.- ¡O yes!

Señora popof.- ¿¡Tú?!

Sirvienta.- ¡Miente con todos los dientes!

Vaiolet.- Pos será el sereno, pero mira manita, seré lo que quieras, pero ratera no, porque mi mama me enseño a ser decente

Policía.- ¡De sentones ha de ser!

Sr. Juez.- Silencio señor policía, no le tolero corrientadas, ¡silencio en la sala!, ¡De que se trata esto!, que se quite de la silla de los acusados la cosa esa y que se siente la señora encuadernación García, o sea la testigo del robo, para que sea interrogada

Sirvienta.- ¡Oigame no! Esto es un antropello, yo soy la testiga, no la escusada, a mi la siñora me trajo pa que lechara la culpa a la Vaiolet, y bien clarito me dijo que escondiera la ropa en la chiminea, claro que la puse en una bolsa negra desas de la basura pa que no se tizne…

Policia.- No vayan tan rápido…

Sr. Juez.- queee!!!!, entonces esto lo planeó la señora???

Vaiolet.- Si yo le dije que yo era inocente, pero usted es muy discreitoso, no le cree a una nomás porque la ve humilde, yo soy pobre pero honrada, ya se lo dije dende yesterdei, ¡ay Dios mía, en que manos fui a caer!, me cai que si no fuera porque traigo uñas postizas, le arañaría la feis.. le pintara un mapa en el cutis a la vieja popof, ¡con todo y ríos!

Presidenta del jurado.- (Poniéndose de pie) Señor Juez, ante los hechos que se presentan, el jurado ha determinado declarar al acusado libre de toda culpa, y ante la declaración de la supuesta testigo de manera irrevocable declaramos culpable a la señora popof, ya que de alguna manera trató de incriminar a la supuesta o supuesto culpable de robo, quien desde las primeras audiencias se declaró inocente, por lo tanto suplico a su señoría se sirva dictar sentencia.

Policia.-  ¡Ah no, yo así no juego!, (Se levanta arrojando papel y lápiz)  no hacen pausa y no puedo escribir tan rápido!

Señora popof:- (llevándose el dorso de la mano a la frente)  ¡¡¡Oh Dios, que me dá, que me dá!..!!! (Y cae de azote contra el suelo).

Sirvienta.- ¡Eso le pasa por malora! Ay señor Juez, si yo nostaba de acuerdo, porque la mera verdá, me cai re bien la Vaiolet, por sincerota, pero que liba aser? Donde manda capitán una mejor se calla la boca, ¿Qué no? (dirijiendose a Vaiolet) Ay dispensame manita… ¿amigas?
Vaiolet.- Clara de hueva, al fin que las cosas se aclararon…

Sirvienta.- Gracias manita, tienes muy guen corazón. (Se abrazan).

Presidenta del Jurado.-  En realidad todo resulta conmovedor, y crea usted señor Juez, que confiamos ciegamente en la justicia, nuestro veredicto está dado, solo esperamos su absoluta resolución.

Señor Juez.- (esto el actor lo puede leer) Es un honor para mi, tomar la palabra, en virtud de los acontecimientos aquí acontecidos y de los cuales no hay prueba ya que el escriba se atarantó, y tomando en consideración que en nuestra  sociedad la discriminación no es aceptable bajo ninguna de sus formas, y viendo que se acusó injustamente a la cosa esa, perdón al señor Vaiolet margareichon bla bla bla bla.., se dicta la sentencia:

A la sirvienta se le condena a tres meses de trabajos forzados en la residencia de su servidor, -sirve que me ahorro una lana-, a  la señora popof, se le impone una dotación de cuatro mil pesos mensuales durante un año para resarcir los daños a la integridad del acusado y lavar su reputación. Mientras que tendrá que pagar una multa de cinco mil pesos y cumplirá una condena de dos años sin libertad bajo fianza pa que se le quiste lo bruto. Se cierra la sesión.


 

lunes, 11 de junio de 2012

CHIAMETLAN DE TODOS, CHIAMETLAN DE NADIE…

A Chiametlán se llega en un sueño, pero una sola vez
las demás son solo reminiscencias…
Porque Chiametlán es un sueño al que se debe volver
Al menos una vez en la existencia.

Hay que abordar el barco con destino a Sabaiba
y  surcar el camino  flotante de color bermellón
y apreciar por la borda la inquieta Botaira
en un mágico sueño, con un cálido adiós…

Despedirse, si acaso pues es necesario,
porque existe siempre la posibilidad
de querer quedarse en mi Chiametlán bendito,
de  no querer volver al antiguo hogar…

Porque Chiametlán no existe sin dejar de existir,
en la historia más cercana y en el mito más lejano
y su gente te espera agitando las manos,
ya para decir adiós ya para recibir…

Porque ahí pocos se quedan, pues Chiametlán se va con todos
y es mejor así, no pretender estar, es mejor partir,
para que la magia subsista, para que Chiametlán no muera
para que el recuerdo dure, para por siempre vivir…


algo mas para leer.

viernes, 25 de mayo de 2012

¡ ADIÓS CHAMETLA MÍO !

Un sincero homenaje a quienes se han ido para volver con la frente en alto y para los que todavía sueñan con Chametla y están allá. lejos de la familia y amigos...

Siempre he tenido miedo a la oscuridad, no a la oscuridad normal de las noches estrelladas o de las ciudades a media luz, no, a esa oscuridad no, porque se que la luz tenue que atraviesa las ventanas me da esperanza de claridad. A esa oscuridad nunca le he tenido miedo, a la que le temo es a la otra, a la oscuridad del encierro, no me gusta estar encerrado…
… Conseguí el dinero para pagar al “pollero”, tenia que dejar a mi esposa y a mis hijos, tenia que extrañar a mi madre y mis hermanos, pero al final se que el sacrificio iba recompensarme.
Esa mañana tan caliente como casi todas las mañanas de Sinaloa, me hacia sudar mas de lo normal, no tanto por el calor, creo que era mas bien por culpa de la próxima ausencia, el corazón me latía acelerado y mis manos temblaban, no quería decir adiós, porque muchos adioses se convierten en “jameses” cuando alguien se va pal otro lado…
Dije hasta pronto a mis amigos y en un abrazo grandote me lleve a la gente que amo, no quería deshacer el abrazo por no dejarlos escapar, pero lo hice porque tenía que secar mis lagrimas y portarme valiente para no hacerlos sufrir, abordé el camión que me llevaría a la frontera.
Ese día no pude acomodarme en el asiento, lo sentía incomodo, mas de lo normal, pero fue por culpa de la despedida, puse mi vista sobre el cristal de la ventanilla y la deje perderse en un infinito cielo azul con nubes grises, cuando llego la noche y el camión se detuvo en una terminal de paso -ya había parado otras veces pero no me di cuenta-, bajé con prisa al mingitorio y un hombre me sonrió con maldad en los ojos, quise ignorarlo pero no pude, era tanta mi rabia por lo que estaba viviendo que solo pensé en gritarle que no me viera o atacarlo y darle un par de patadas y salir huyendo para con ese pretexto conseguir un camión que me llevara de regreso.
Ya no podía dar marcha atrás, ya había gastado parte del dinero y si regresaba no podría pagarlo nunca, además estaba lo otro: la ilusión de trabajar y mandar dinero para comprar la casita que tanto anhelamos, o la de ayudar a mi madre con el gasto de sus medicinas. Me subí otra vez al camión sin procurar comida, no podía darme el lujo de gastar el dinero, todavía no sabia cuanto iba a ocupar aparte de lo del “pollero”, me vino a la mente el recuerdo de mi madre llorando, envolviendo unos tacos con chorizo y el de mi mujer poniéndome una coca cola en la bolsa de plástico, y las lagrimas aprovecharon para dejarse escapar con la intensión de inundar el espacio que me rodeaba, con mis manos temblorosas destapé la coca cola caliente y le di un mordisco al taco frio, las lagrimas le daban un sabor salado como de añoranza, como de tristeza, luego que engañé tantito al hambre, traté de acomodarme otra vez en el asiento y puse otra vez la vista en la noche que ya llegaba para distraerme con las luces de aquella ciudad desconocida, un rato después, el camión continuó su recorrido y las luces de los autos que pasaban me fueron hipnotizando a pausas hasta que casi a la media noche pude conciliar el sueño,  un sueño inquieto que me obligaba a abandonarlo por culpa de mis propios sollozos, de mi dolor y de mi arrepentimiento, pero ya no tenia razones para pensar en eso. Y aunque las tuviera…
Luego de treinta horas largas como la eternidad, el camión paró en Tijuana, cuando Salí de la terminal con mi morral al hombro, me abordó un hombre con cara de muchos amigos para ofrecerme cruzar al otro lado, nunca supe si el hombre era adivino o nomas me vio la cara de necesidad y pensó en mi, como en un “pollo” potencial. Lo ignoré aunque escuché su oferta, pero seguí caminando por las calles de una Tijuana  llena de perros y gente,  vi gente comiendo tacos de perro de tres por dólar y perros comiendo tacos de gente en la basura repleta de desperdicios. Un estremecimiento me hizo palidecer, sentí un frio de distancia muy doloroso, y un miedo de “para siempre” me hizo querer gritar y pedir consuelo, pero las miradas que encontraba a mi paso eran de indiferencia y las palabras nomas de conveniencia, no sabia que hacer: hubiera querido regresar el tiempo y no pensar en que existiría ese presente tan indeseado, o abrir mis alas imaginarias y volar de regreso a la pobreza y al hambre a los que estoy acostumbrado, pero de nuevo el remordimiento por destruir los sueños y planes tan deseados por los que amaba, me dieron valor para sacar fuerzas de mi cobardía, entonces decidí que tenia que intentarlo de una buena vez, no podía esperar mas tiempo, pues no tendría los medios para subsistir un día mas, así es que puse atención al primer individuo que se aproximó a mi, ofreciéndome hacer realidad el sueño de América…
En realidad no escuché, solo comprendí que el dinero que tenia era el justo que necesitaba para pagarle y dije que si, cerramos el trato pero no quise darle el dinero hasta que estuviera del otro lado, no me importaba en que parte pero necesitaba estar allá para pagarle, no supe como dije eso, el hombre me miro sorprendido y no le quedo otra que aceptar, porque quería que le pagara primero y nos viéramos mas tarde en un lugar que solo el conocía, sin embargo aceptó mi sugerencia porque me necesitaba para “acompletar” el viaje, me dejó seguirlo un par de cuadras y me invitó a entrar a un taller mecánico, lo seguí con los puños apretados dispuesto a defender mi dinero y mi integridad, ahí estaban tres hombres más, acompañados de una mujer rubia con un cigarro en los labios y una cara de puta vieja…
Me dieron indicaciones y me informaron de cómo nos acomodaríamos los dos pasajeros y los dos pollos bajo cada uno de los asientos del coche, no supe como quedarían los demás, yo solo me concentré en lo mío, abracé mi morral, me persigne y me hice bolas para acomodarme en aquel espacio tan reducido, tan oscuro y tan encerrado…
Tan oscuro… un miedo indescriptible se apodero de mi corazón, me acomode en posición fetal en el hueco bajo el asiento y entonces lo dejaron caer sobre mi, sentí como si en el instante en que se acomodo el asiento, mi alma abandonara mi cuerpo y me morí por un instante, porque pensé que no era el momento de morir para siempre, tenia muchos planes que realizar, muchos sueños que compartir.
Afuera se escuchaban las voces de la mujer y los hombres que la acompañaban, alguno de ellos viajarían con nosotros pero nunca entendí lo que decían ni comprendí lo que harían, yo solo cerré los ojos para no sentir la oscuridad y apreté los labios para no gritar. Sin embargo latía en mí la esperanza de que al salir de aquel lugar por algún hoyo o rendija se filtrara aunque sea un rayito de luz. Mientras ellos se ponían de acuerdo yo trataba de ponerme cómodo en aquel espacio tan infinitamente pequeño, tan abismalmente oscuro…
En tanto todo pasaba, los segundos parecieron hacerse mas largos y los minutos por consecuencia, eternos, di un suave toquido con mis nudillos en la pared que tenia enfrente mío, para llamar la atención de los de afuera, pero un golpe fuerte me hizo palidecer y decidí permanecer en silencio aunque la desesperación ya me empezaba a aprisionar, el calor de aquel lugar era muy parecido al de mi pueblo, pero este era un calor sofocante, ardiente, quemante, me estaba volviendo loco y todavía no nos movíamos del lugar. No se que tanto hablaban las gentes aquellas, pero no quise averiguarlo, por un momento pensé en el otro señor que se había metido en el asiento de adelante, quizá estaría experimentando algo parecido a lo que yo estaba viviendo, eso me dio un poco de consuelo, pero inmediatamente me arrepentí, porque me pareció injusto reconfortarme en el dolor de los demás, ¡Dios mío!
Quise dormir, -no morir- un sueño profundo para no sentir, quise soñar un sueño verdadero y no despertar nunca para no sufrir, pero estaba ahí despierto en un cajón como de muerto, oscuro, sin aire y pequeño… muy pequeño.
Quise moverme, pero recordé que no podía hacerlo, quise tragar una bocanada de aire pero la posición en que me encontraba no me lo permitió, quise llorar y mis lagrimas se confundieron con el sudor que escurría a mares sobre mi frente, los ojos me ardían y mi boca la sentí reseca, ¡Santo Dios!
Cuando pasaron los minutos que me parecieron interminables, sentí que alguien se sentó encima del cajón donde me encontraba, escuche claramente unas carcajadas y algunas palabras que parecían de despedida y suerte.
Entonces el carro se empezó a mover clarito sentí que iba en reversa, luego se acomodo y por fin la ilusión me hizo respirar tranquilo, aunque incomodo, ¡por fin vería algo de luz!
Puse atención a los sonidos, a lo lejos oí una mentada de madre, mas allá un claxon desesperado por mi lado izquierdo un niño que lloraba, y por todas partes el ruido de los motores de muchos vehículos.
Mi camisa estaba empapada, mi cabeza caliente, mis ansias locas y mi corazón a punto de salir por mi garganta. Quise pedir perdón por lo malo que pude haber sido, por haber ofendido a mis hijos si es que en algún momento los ofendí, quise gritar que iba a ser un mejor padre, un mejor hijo y un mejor esposo, pero mis palabras se convertían en bufidos, mi silencio en desesperación y mis recuerdos en llanto, un llanto silencioso y doloroso, que me empezaba a asfixiar, por momentos pensé que no soportaría el viaje, y desee sinceramente que al llegar a la línea de cruce, nos descubrieran y nos devolvieran a nuestras casas, pero también casi de inmediato pensé que no, porque no tendría cara para regresar sin intentarlo, como un fracasado mas de lo que ya lo era.
Sentí que el vehículo se detuvo, trate de adivinar en donde estábamos pero me resulto imposible porque no conocía el lugar, pero por los ruidos provenientes de afuera me pude dar una idea de los que ocurría. Era un cantina, si, era una cantina porque dos hombres discutían, seguramente en la banqueta, pero una mujer le pego en la cabeza a uno de ellos y corrió junto con el otro, un par de perros los perseguían y al otro pobre borracho lo levanto una patrulla y se lo llevó, el policía lo revisó y se quedó con su cartera, otro señor que estaba ahí parado se dio cuenta pero no dijo nada para no meterse en problemas, dio media vuelta y se metió en la cantina, se sentó en la barra y pidió otra cerveza de las mismas, ya no pude oír mas porque el coche se movió hacia delante, iba muy despacio y yo aproveché para distraerme con lo que ocurría afuera porque no quería recordar que estaba encerrado…
¡Encerrado! ¡santo Dios estoy encerrado!
Siempre he tenido miedo a la oscuridad, no a la oscuridad normal de las noches estrelladas o de las ciudades a media luz, no, a esa oscuridad no, porque sé que la luz tenue que atraviesa las ventanas me da esperanza de claridad. A esa oscuridad nunca le he tenido miedo, a la que le temo es a la otra, a la oscuridad del encierro, no me gusta estar encerrado…

martes, 17 de abril de 2012

yofetio

 (un fragmento pequeñito)

Era en exceso pequeño, su apariencia era de la un niño de diez y no de trece años, pero a él, eso no le mortificaba, por el contrario se sentía contento de poder subir a los lugares mas altos y esconderse en los lugares mas inexplorados debido a su estatura, además hablaba tres idiomas, el Catelio que era el mas común en Chiametlán y además entendía a la perfección el Sabaibés y el Botairense.
Estaban listos para partir, a sugerencia de los otros dos, Altío dejó escapar los copechis y se dispusieron a empezar el recorrido con rumbo a la cueva del diablo que a esas alturas de la noche se divisaba terrorífica, pero nadie era capaz de confesar su miedo -que por cierto era muy poco-, podría decirse que era mas bien precaución, pues nunca habían escalado a esas horas de la noche y con semejante oscuridad, y es que aquella noche era especialmente oscura, mas oscura que ninguna…
Caminaron los quinientos metros aproximados que había de la salida del pueblo al lugar donde empezarían el ascenso. Una vez ahí cuando eran casi las dos de la mañana, Yofetio se encomendó a los hados de la buena suerte y a las parcas para que se distrajeran en otras cuestiones y a ellos no les pasara nada.
Altío se metió un puñado de caramelos a la boca y se acomodó el morral lo mejor que pudo para que no se le fuera a caer, en tanto Castayo se acomodaba a la cintura un bolso de herramientas y lianas para cualquier eventualidad.
Empezaron a subir, ya conocían el camino, pero debido a la oscuridad les pareció un poco mas complicado, sin embargo nada los detuvo, ellos deseaban terminar el recorrido hasta la cúspide, al amanecer, para así poder regresar temprano y no dar de que preocuparse a sus padres, en menos de quince minutos estaban en la cueva del diablo, se sentaron fatigados en la piedra con forma de asentaderas donde dicen que descansan los Dioses de la antigüedad cuando vienen a la tierra, desde ahí pudieron observar el inmenso mar de plata y el cielo cubierto de niebla y nubes, los quirópteros asustados salieron de su escondite asustando a su paso a los chamacos, que se cubrían la cabeza por instinto ya que era sabido por todos los niños y habitantes de Chiametlán, que las cuevas estaban habitadas por estos insectívoros, pero la sorpresa los tomó desprevenidos. Luego de hacer uno que otro comentario se dispusieron a continuar con el camino, la segunda cueva era mas misteriosa, pues eran pocos los que la conocían, se puede decir que solo los lugareños mas osados habían tenido oportunidad de acercarse, pues casi todo mundo ignoraba al resto de las cuevas, por lo que permanecían inexploradas, exceptuando la del diablo, que estaba a todas vistas y casi al paso de la gente por el camino a la playa.

sábado, 18 de febrero de 2012

LIMITES TERRITORIALES DE LA COMUNIDAD INDIGENA DE CHIAMETLAN.



 



COPIA FIEL Y CON ERRORES ORTOGRAFICOS DE ORIGEN.


“ El señor don Francisco Galindo y Quiñones, caballero del orden de Santiago, del consejo de su majestad su oidor decano de la Real audiencia de éste reyno de la nueva Galicia y juez privativo superintendente general de ventas y corporaciones de tierras de su distrito, el de Vizcaya y provincias subalternadas etc…
Por cuanto su majestad, que Dios guarde se sirvió expedir una Real Instrucción con fecha de quince de octubre de de mil setecientos cinquenta y quatro años, disponiendo de su fecha en adelante, quedase preventivamente en el cargo de los señores Virreyes y Presidentes de éstos dominios la facultad de nombrar subdelegados para la venta y composición de tierras Realengas y Valdíos pertenecientes a la Real corona, con calidad de dar quenta a el Excelentísimo Señor Secretario de Yndias, de cada nombramiento, quedando, en virtud de ésta Provincia, inhebidos de la dirección y manejo de éste Tamo de la Real Hacienda de los señores de el Real y Supremo Consejo de Yndias en cuya consecuencia, por lo que toca a éste reyno de la Galicia, el de Vizcaya y provincias subalternadas de que conoce éste privativo juzgado, la subdelegó en mí el muy Ilustre Señor Presidente y Gobernador de éste Reyno, cuyo nombramiento y los Capítulos Primero, Quarto, Septimo y Noveno de ella, a la letra es el siguiente:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Aquí el nombramiento y Capitulos 10, 40, 70, 80 y 90., de la Real Instrucción.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Prosigue.- Y estando entendiendo en la execución y cumplimiento de dicha real instrucción, se me hizo relación de unos autos y diligencias de medidas executadas por Dn. Lucas Thadeo Gagiola, Dn. Antonio Nuñez de Seixas y Dn. Nicolás Ximenez de Cueto en el fundo del pueblo de Chiametla y dempas que resultó realengo a sus lindes que executaron con citación y sin contradición de los colindantes en la forma siguiente:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Medidas.- En dicho pueblo, el mismo día, primero de mayo de mil setecientos ciquenta y nueve años. Yo el expresado justicia mayor y comisario, estando presente el alcalde y naturales de este pueblo, mandé a Juan Hernández, contador nombrado, tomase un cordel de ystle, doblado, torsido y encerado, que para el efecto traigo y en una vara de medir usual, en presensia de todos midiese cinquenta varas usuales, y atados sus extremos a dos astas, se los entregué a los medidores; y puestos con ellos en la cruz del cementerio de esta Yglesia, se tendió la cuerda para el viento de el oriente y se llegaron contando Cincuenta cuerdas hasta una mojonera de calicanto antigua, que está dentro de un monte que linda con las tierras nombradas las varas, pertenecientes a Thomás de Cárdenas donde no hubo contradición. Y vuelto al centro, desde dicha cruz de la Yglesia, se tomó el viento del Sur por ensima de los cerros pedregosos y montuosos hasta rematar cinquenta querdas, que por la baja áspera de dicho cerro, llegaron a unos llanecillos pequeños que llaman el potrerillo, en una cañadita que entra a la marisma, teniendo al lado de el poniente de éstos una punta corrida del cerro que en desván remata en dicha marisma, y arriba en lo pedregosa y áspero, aunque no muy enmontado, mandé poner unas piedras en señal de mojonera. Y vuelto al centro, se tomó el viento del poniente y se llegaron contando cinquenta cuerdas de la otra banda del Río hasta una mojonera de calicanto antigua y divide las tierras del sitio nombrado Quacollelotos y la laguna larga; y donde Dn. Andrés Campillo, como parte, con los demás herederos da de Manxarres, mostró un título Real librado por el Señor Don Francisco Feixoo Centellas del Consejo de su majestad, su Oidor decano de la Real Audiencia de Guadalajara y juez Privativo y Superintendente Gral. De Ventas y Composiciones de Tierras, en dicha ciudad a veinte y ocho de febrero de el año pasado de mil setecientos y quince, confirmado por el señor Maestre de Campo Dn Thoribio Rodriguez de Solís, caballero del hábito de Santiago del consejo de su majestad, presidente, de dicha Real Audiencia en el que se espresan dos sitios, el uno de Quacocollalitos, con el que linda la citada moxonera por este viento dividiendo ambas tierras el que conocido por mi y hecho patente a los naturales, le devolví y quedaron conformes las partes sin contradición. Y vuelta al centro, tomando el viento del norte, se tendió la cuerda que llegaron contando cinquenta cordeles hasta un monte de higueras alto donde se manifiesta una mojonera de cal y cuanto antigua que divide estas tierras de El cajón en las que nombran el Potrero del Corral pertenecientes a dichos Manxarres, y para efecto de dar las quadras correspondientes a su pueblo, con los mismos testigos y acompañados pasé a la mojonera del viento del sur, que está detrás de el cerro citado en la punta del que remata en la marisma, quedando los llanetitos referidos que cuelgan el potrerillo a supie para el oriente, y desde dicha mojonera señalada, linnea recta, mirando al poniente se sacó a la cuerda y atravesando la punta de una loma muy breñosa de monte motono que entra a la marisma y es cordillera del cerro de la Vigía, que desde la orilla del Río pende y corre en desván hasta dicha marisma, se pasa por dicha punta cortando el viento hasta caer a un anconsillo que hace dicha Marisma; y sortando un monte espeso que sirve al llano de la Mar de cabezada por el Norte, se llegaron contando cincuenta cuerdas, hasta una mojonera alta de cal y canto antigua que está dentro de un Monte alto ynmediata a un camino que el Río va a la Marisma, y es a onde hace esquina esta tierra, y en esta mojonera, volteando quadra para el viento del Norte, se tendió la cuerda y se llegaron contando cinquenta cordeles que toparon con la mojonera que hace la cruz del Poniente en la cañada nombrada Thomás Antón, siguiendo dicho rumbo del Norte con otras cinquenta cuerdas que remataron en cima de una loma tendida que viene bajando del cerro que nombran la Cruz, donde mandé poner mojonera en señal de esquina; quedando en ésta y tendidas a sus quadras por el Poniente las tierras del Puesto de la Cruz. Y volteando de esta esquina, a dicha la quadra al viento del Oriente, se tendió la cuerda para él, bajando dicha loma para un monte espeso, alto que va diviendo estas tierras de las ya citadas, nombradas El Potrero del Corral o Laguna de Montejo perteneciente al Cajón, y se llegaron contando otras cinquenta cuerdas hasta la moxonera de cal y canto, Cruz del centro del Norte, y a dicha cinquenta cordeles, y siguiendo dicho rumbo del Oriente, para formar la esquina del, se prosiguió midiendo y atravesando el Río, se salió a un garabaten, que está en una isleta que hace el río con otro brazo suyo que le coje por otro viento del Oriente, siguió la cuadra corriendo dicha isla por la tierra o labor que siembraDorothea Sánchez, cojiendo la casa dentro, como quatro cuerdas, y se llegaron contando Veinte Cordeles, y reconociendo su otra dada, en pos de dicho viento Oriente, se hizo intransitable el monte, y a juicio prudente y parexer de inteligentes, se regularon las treinta cuerdas que faltan para formar la esquina dentro de dicho monte, en donde debe haberla, y de aquí se reguló para la moxonera Cruz centro del Oriente, haber competentes las cinquenta cuerdas por haber suficientes tierras para ellas, quedando deslindadas con esta esquina por sus cuadras del Norte a Sur que le corresponde a las tierras realengas, entre Dn, Juan carrasco y vecinos del Río y puestos en dicha moxonera del Oriente, para dar esta cuadra correspondiente al sur y formar su esquina; intentando hacerlo se opuso Thomás de Cárdenas, dueño de las tierras nombradas varas que pegan con estas por dicho viento, justificando su contradicción con un titulo Real de merced y composición de Sitio de Ganado Mayor y dos Caballerías de tierra a favor de Da. Ana María Carrasco, mujer de Dn. Pedro y Don Ygnacio Avendaño causantes de dicho Cárdenas, librado por el Sr. Licenciado Dn Fernando de Urrutia, de Consejo de su Majestad, su oidor decano Juez Privativo Superintendente Gral. De ventas y Composiciones de Tierras, en la ciudad de Guadalaxara a nueve de septiembre del año pasado de setecientos veinte y seis, refrendado de Dn. Antonio Fernández Chasco, escribano mayor de dicho jusgado, y el de su Confirmación, dado en dicha ciudad a diez de febrero de stecientos veinte y siete por el M. yte. Señor Dn. Nicolás de Rivera y Santa Cruz capitán de inphantería del Consejo de su Majestad y del de Hacienda, y presidente de la Audiencia real de Guadalajara, el que presentó que reconocido por mí y hayádo –lo competente de que doy fe, se los hice patente; leí y espliqué a dichos naturales, que hay, dijeron que ha mucho tiempo les consta ser este Rincón lindante de las Baras, ajeno; por lo que se conforman a la contradición de dicho Cárdenas a quien devolví su título; y dichos Naturales dijeron que esta Mojonera solo tenían recebidos tres tres cuartos de sitio, de los que se dan por contentos y entregados a su satisfacción, sin que en ellos halla habido contradicion de los circunvecinos a el, y el que el cuarto de sitio que les falta por este viento del poniente deste pueblo, tiene un pedaso de tierra de montes altos y bajos que le circundan un entero que llaman del naranjo y al puesto nombran Chametla el viejo, me pidieron y suplicaron que siviese de consignarlo en él, aunque infructuoso e inservible para romper en él a costa de su trabajo, cuamiles para sembrar de lo que puede solo servir en la temporada de las aguas, que oído por mi, les dije que pasaría a hacer inspección de él en su ubicación y porción y que se les consignaría dicho cuarto de sitio que les falta siendo Realengo. Con lo cual se concluyeron las medi y cuadras correspondientes de este Pueblo a satisfacción de las partes presentes, que firmaron los que supieron conmigo y dichos testigos de asistencia, doy fe.- Lucas Thadeo… Gaxeola.- Andrés Campillo.- Juan Joseph Navarro.- Testigos, Pedro Pascasio.- Raphael Casillas.- Antonio Virguiño.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Medida.- En dicho pueblo de Chametla, en dos de mayo del mismo año. Yo, Justicia mayor y Comisario acompañado de dichos testigos y las partes, pasé al Puerto que nombran Chametla el viejo, el cual está por la parte delponiente, lindando con las tierras de este pueblo de la otra banda del río, el qual lo divide por este viento, y por el norte el estero que llaman del naranjo, y por elponiente con el mismo estero que lo circunda por ambos vientos hasta entrar al mar y por los del Sur y Oriente el citado río; y habiendo reconocido que es realengo, porque de la otra banda del citado estero por los vientos del Norte y Poniente, están tendidas las tierras de Quacollalitos, y la laguna larga pertenecientes a los Manxarreses, según consta en su título, y por el del Sur y Oriente las de el Llano de la mar y las de este pueblo; pasé a su reconocimiento visual hallé ser un monte firme intransitable, alto de la parte que corre el río y más abajo para la de el estero y playa del mar, y habiendo rompido con mucho trabajo y a fuerza de cuchillo callejones, se midió desde el citado estero por el viento del poniente hasta el dicho río, siguiendo el Oriente, ochenta y quatro cuerdas, y por el lado del Norte, para el Sur topando con dicho río, se midieron treinta y tres cuerdas, quedando la figura como ovada, por la cual se reguló tener poco mas o menos Diez u once Caballerías de tierra, que es como un Quarto de Sitio, más o menos. Con el cual se contentaron los naturales por el quarto de sitio que les faltó por el Sur de este pueblo, del cual se dieron por entregados, enteramente, sin embargo de ser infructuoso e inservible mas qua para tales y cuales quamilis de aguas con muchas pensiones, así de animales como de otras resias de las muchas aguas que en dicho tiempo circundan y aniegan, viniendo a quedar el citado Monte aplicado, lindando por la esquina del Norte con la mojonera que está en la cañada nombrada Thomás Antón, frente de la qual por elPoniente comienza la boca de dicho estero del Naranjo, que es el que va dividiendo unas y otras tierras, como está referido. Y para que conste lo puse por dilixencia de que doy fe.- Lucas Thadeo Gaxiola.- Testigo, Pedro Pascacio.- Raphael Casillas,. Antonio Burgueño.- - - - - - - - - - - - -
En dicho pueblo, en el mismo día, mes y año. Yo dicho Justicia Mayor y Comisario, habiendo concluido la medida de las tierras que debe gozar este dicho Pueblo por propias, tomadas de las mojoneras de cal y canto antiguas que señalan los vientos de Oriente y Poniente las cuadras les corresponde sin innovar ni mudar de ellas con alguna, sino solo declarando las esquinas que ha sus laterales vientos, ellas mismas señalan, teniendo esto la propia antigüedad que aquellas dichas principales mojoneras de la Cruz formada a sus respectivos vientos, y dado el cuarto de sitio que les faltó por el Sur, en el Puesto de Chametla el Viejo como todo extensa y claramente consta de sus medidas de que quedaron entendidos y satisfechos los Naturales de este Pueblo sin que entre sus tierras y las de sus circunvecinos que son por el Oriente Thomás Cárdenas y Dn. Juan Carrasco, y para el Norte y Poniente Dn. Andres Campillo y sus coherederos los Manxarreses, se persibe haber tierras de por medio, pues las precitadas mojoneras dividen los términos de unas y otras tierras, según consta de los títulos de los dueños; que doy fe haber visto, y así lo certifico, y solo resultaba el viento del poniente el pedazo citado de Chametla, el viejo, realengo, por lo que se aplicó a dichos naturales para el entero de su pueblo, como está dicho.- - - - - - - - - - - - - - -
Y respecto a que hasta ahora no se ha verificado que el pedaso de tierra que nombran El Llano de la Mar, que cae de éste pueblo entre los vientos de Poniente y Sur, entre el cerro del vijia, el Río y la marisma, comenzando desde la mojonera de las tierras de este Pueblo que se manifiesta en el monte y hace la esquina de estas tierras de Sur-Poniente tenga dueño, y por eso perteneciente al Real Patrimonio, mandaba y mandé que bajo de el Reconocimiento que tengo hecho de él, me proceda a su mensura, y apara ello se cite con este auto a dichos Naturales. Asó lo proveí, mandé y firmé con dichos testigos de asistencia, de que dot fée.- Lucas Thadeo Gaxiola.- Testigos, Pedro Pascasio.- Raphael Castillo.- Antonio Nortege rio Casillas.- - -
Medida de Zeixas.- En el pueblo de Chametla, jurisdicción del Rosario en veinte ocho días del mes de marzo de mil setecientos y diez y seis años. Genl Dn. Antonio Nuñez de Zeyxas, alcalde mayor de dicho Real y su jurisdicción por su majestad y Theniente de Capitán Gral., y de visitas costas del mar y Juez de medidas y composiciones de Tierras de dicha jurisdicción por el señor Dn. Joseph de Miranda Villaysar, del Consejo de su Majestad y su sydor Decano de la real Audiencia, Corte y Chanzillería de la ciudad de Guadalaxara, Juez Superintendente Gral. De Ventas y Composiciones de tierras, dixo que habiendo fenecido con las medidas de los ejidos del pueblo de Chametla, a pendiente de los naturales de dicho pueblo y habiendo concluido con el último viento, que fue el del Sur, remataron dichas medidas en la ceja de un monte, al fié de un árbol grande que llaman Xiote, en el qual mandé a dichos Naturales señalasen una cruz, y habiendo visto y reconocido que siguiendo el mismo viento del Sur, resultaba Realengo, perteneciente al Real Patrimonio un llano que llaman El Llano de la Marea, y con los mismos Medidores que medía, dichos Naturales contaron y apuntaron, presentes los dichos Naturales contaron y apuntaron, presentes los dichos Naturales de dicho pueblo, hice tender el cordel desde la mojonera citada, donde remataron las medidas de los dichos Naturales por el viento de el Sur y siguiendo dicho viento, hice medir Zinquenta varas usuales, que remataron en medio del dicho llano, al pié de un árbol nombrado Cochin, de donde mandé sirviera de centro; y cerriendo dichas medidas, se midieron otros cinquenta cordeles por dicho viento, que remataron en la orilla de la marisma que sale al Mar; y volviendo a dicho centro, mandé tender el cordel y se midieron Zinquenta cordeles para la parte del Oriente, que remataron en la orilla de una marisma que linda con el cerro que llaman de las Cabras; y volviendo a dicho centro, hice tender dicho cordel para la parte del Poniente, y se midieron otros Cinquenta cordeles que remataron en la orilla del monte que está en el paredón del Río de dicho pueblo de Chametla, Quedando medido Un sitio de Ganado Mayor, que resultó Realengo al cual dicho sitio le sirven de cuadras para la parte del Oriente la marisma del serro de las Cabras, y por la del Poniente del Río de Chametla, y por la del Sur, el mar, y por la del Norte el cerro que llaman de la Vijia y mojonera del dicho pueblo de Chametla; sin haber quedado en dicho Sitio gueco ni baldío alguno, por ser sitio que por los tres vientos de Oriente, Poniente y Norte en potrero; y yo, dicho Juez Comisario, en virtud de estas diligencias fechas, debía mandar se nombren dos avaluadores de ciencia y conciencia, hombres experimentados en las cosas del campo, para que vean y reconozcan dicho sitio, lo avalúen y aprecien, según su leal saber y entender, y que hagan el juramento en forma de derecho de usar bien y legalmente dicho cargo; y para que conste, así lo preveí, mandé y firmé, con los testigos de mi asistencia, y el dicho contador, por no saber firmar los medidores ni apuntadores, actuando como Juez Receptor por no haber Escribano Público ni Real en esta jurisdicción, ni el los contornos, y en este papel común por no haberlo de ningún sello, de que doy fee.- Antonio Nuñez García.- Testigo, Phelipe de Jesús y Navia.- testigo Francisco de Bracamontes.- - - - - - - - - - - - -
Medida.- Yncontinenti, dicho señor Juez de comisión, en virtud del auto antecedente, estando en la mojonera de las tierras que goza este pueblo de Cghametla por la parte del Sur, pasó y reconoció la tierra que se haya a continuación de la dicha mojonera hasta el mar y marisma, pueblo y río que la circundan, y para su medida nombro contador y demás oficiales, que le fueron Francisco Flores, Cayetano de la Mancha y Pascual de los Reyes, que entendidos en dicho cargo lo aceptaron y juraron por Dios nuestro Señor y la señal de la santa Cruz de usar sus oficios fiel y legalmente, sin fraude ni engaño; y en su conformidad, con un cordel midieron cinquenta varas usuales, con el cual se midieron por las partes y lugares que resultan a lindes de la dicha mojonera, y solo se halla haber Medio Sitio y dos Caballerías de tierra, y para que así conste se puso por diligencias que firme con dicho fIscal.- Nicolás Ximenez de Cuetto.- Cayetano de la mancha,. Francisco Flores de la Torrea.- Ante mí, Ignacio Cayetano Briceño, Escribano real.- - - - - - - - - - -
Sigue.- Y habiéndose remitido estas diligencias a mi juzgado, se presentó el Procurador Padilla en nombre de dichos Naturales de Chametla alegando su derecho, y en su visita y de lo expuesto por el Señor Fiscal, proveí un auto cuyo Thenor con el de la respuesta de dicho Señor Fiscal, es el siguiente: - - - -
Respuesta del Señor Fiscal.- Sr. Juez Privativo de Tierras, reconocidas por el Fiscal estos autos de medidas de las tierras que por razón de pueblo pertenecen a los Yndios de Chametla, halla que el motivo de habérselos pasado será únicamente sobre lo que consta en las diligencias que por axhivición de los naturales se acumularon a ellos, y comprendiendo desde la fexa veinte y nueve hasta la treinta y seis inclusive, y son unas medidas, que demás de su dotación de Pueblo se practicaron en la tierra que a sus lindes resultó Realenga en el llano que llaman de la Mar, al viento de el Sur, en veinte y ocho de marzo del año pasado de mil setecientos diez y seis por Dn Antonio de Zeijas, Comisario del Señor Juez Privativo que entonces era el Dr. Joseph de Miranda Villaizan, de las referidas Diligencias aparecen que habiéndolas practicado en la forma dicha aquel comisario, y medido un sitio para Ganado mayor que fue lo que comprendía su área, reconvino a los naturales después del avaluado por los peritos, el que más en sesenta pesos y el de su informe en ochenta para si querían componerle con S. N.; y ellos quedaron conformes en haberlos, con cuyo motivo dexó en poder de su alcalde lo actuado en quatro fojas útiles cerradas y selladas, para que lo executasen, y por no haber comparecido en el año de mil stscientos veinte y cinco, con noticia que de ello parece tuvo Dn. Nicolás Ximenez de Cueto, Comisario del Juzgado, por escribano Dn. Fernando de Orrutia, les hizo cargo de los ochenta pesos del precio de dicha tierra adjudicada y su correspondiente media annata; y entonces por pedimento le expusieron no ser tanta, ser inferior su calidad y sentor, ser perjudicados en su avaluo, suplicándole pasar a reconocerla,. Y hecho, encontró componerse el llano de Medio Sitio y dos Caballerias, y se les notificó exhibiesen la cantidad dicha, y no se halla mas diligencia hasta el quince de mayo de setecientas veinte y seis, que por auto de dicho señor Dn. Fernando de Orrutia, fundado en las consideraciones que acaban de referirse, solo mandó exhibiesen sesenta y seis pesos, inclusa en ellos la media annata y de no serlo para su cumplimiento se les embarguen y vendiesen bienes que cubriesen también las costas y derechos del Título y Merced que debían impotrar, el qual héchoseles saber los exhibieron al comisario, pero no ocurrieron a lo demás y se guardaron las Diligencias; sentado lo referido y ynspeccionada la duda que estos pasages producen, se encuentra ser en Dictámen del Fiscal, si respecto a no haber concurrido estos Naturales en tiempo a sacar a su merced y Titulo, ni constar, aún que exhibieron la cantidad que últimamente se les asignó, si entró o no en caxas Reales, como se requiere, se les podrá hacer por V. S. sin que de nuevo la contribuyan, sin la cual el fiscal parece que entendido el dilatado tiempo que ha pasado a la buena fee, con que en los términos dichos han estado poseyendo estas tierras, hacen constante que al Comisario exhibieren en orden de mandato de Juez Competente, y con apremio los sesenta y seis pesos, que estimó ser el justo valor a la equidad con que se hace cargo, se proseda en estos asuntos es pecialmente con los indios, a quienes nuestras leyes municipales tanto favorecer en todas materias, sin excluir la de la composición de tierra, y finalmente a que por su parte se pagó el ymporte me debíanlo imputárseles sin ésta, como hera de propia obligación, hizo o no el entero en Caxas Reales, ya que su natural ignorancia les disculpa de no haber ocurrido a que se les despache el titulo correspondiente para todas estas consideraciones, podrá V.S. resolvérselas, confiera Vos la Merced y título que es regular, y caso de que todavía reste aún algún corto escrúpulo, se podrá cuando más obligárseles a que hagan un tal qual corto servicio pecunario a S, Majestad por semejante gracia si así se estimase la merced que se les hace.- Guadalaxara, veinte y cinco de octubre de mil setecientos sesenta.- Ldo. Roxas.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Autto.- En la ciudad de Guadalaxara, en tres días de el mes de noviembre de mil setecientos y sesenta años, el señor Dr. Dn. Francisco Galindo y Quiñones, Caballero de la Orden de Santiago, del Consejo de Su Majestad, su Oidor decano de la Real Audiencia de este Reyno de la Nueva Galicia, y Juez Privativo Superintendente Gral. De Ventas y Composiciones de Tierras de su distrito, el de la Vizcaya y Provincias subalternadas, habiendo visto estos autos y Dilixencias de Medidas executadas por Dn. Lucas Thadeao Gaxiola, Alcalde Mayor del Rosario, en virtud de despacho librado por este Juzgado a los trece de mayo del año pasado de setecientos cinquenta y ocho , y posteriores providencias de veinte y cinco de noviembre de dicho año, y veinte y cuatro de marzo del anterior, en el fundo del pueblo de Chametla, , de dicha Jurisdición, visto el entero que hizo de la Legua que por razón de tal le corresponde, en la forma que de las diligencias se percibe sin contradición de los vecinos, y con su citación y las que le exhibieron los Naturales executadas por Dn. Antonio Nuñez de Zeijas, de la tierra que midió por Realenga en el llano que llaman de la mar, al viento Sur de dicho pueblo, por mayo de el año pasado de setecientos y diez y seis, que después por el de setecientos veinte y cinco Don Nicolás Ximenez de Cueto volvió a medir, resultando de estas posteriore dilixencias no ser un Sitio de Ganado mayor lo que comprendía, como supuso dicho Xeixas, sino Medio Sitio y dos Caballerias por cuyas causas y demás consideraciones que expusieron por pedimento al Comisario, sin embargo de este avaduado por Zeixa en ochenta pesos, el señor Juez Privativo Lic. Dn. Fernando de Urrutia por auto que proveyó a los veinte y cinco de mayo del año siguiente de veinte y seis, les mandó a dichos Naturales exhibiesen solo sesenta y seis pesos pero incluso la Media annata, que lo executaron, entregándola al Comisario en virtud de mandato de dicho señor Urrutia, la que no consta se le enterase en Caxas Reales, ni que dichos Naturales hubiesen ocurrido al hacer el Titulo de dicha tierra, como se debían, visto el escrito que anombre de los susodichos presentó el Procurador Padilla pidiendo la aprobación de las medidas, así por lo que mira a la tierra que por razón de pueblo les corresponde, como al Medio Sitio y Dos Caballerías del Llano de la Mar, y lo expuesto por el señor Fiscal de la Vista que se dio con todo lo demás que consta a ver convino, Dixo que aprobaba y su Sría aprobó las dichas Diligencias de medidas executadas por el mencionado Dn. Lucas Thadeo Gaxiola en el fundo del pueblo de Chametla, de la Jurisdición del Rosario, en cuanto a lugar por derecho; e igualmente aprobó y las executadas por Dn. Nicoás Ximenez de Cueto el año pasado de setecientos y veinte y cinco, en el Medio Sitio de Ganado Mayor y dos Caballerías de tierra del Llano de la Mar queresultó realengo y atendiendo a que dichos Naturales axhibieron los sesenta y seis pesos en que se les reguló por el señor Urrutia al Comisario Dn, Nicolás de Cueto, sin embargo de no haberse enterado en Reales Caxas, como quiera que lo executaron de mandato de Juez competente, y habiendo consideración a el tiempo que ha pasado, a la buena fee con que lo han estado poseyendo y demás razones expuestas por el señor Fiscal, usando su Señoría de las facultades que le son conferidas en caso necesario, les hace nueva Merced de dicho Medio Sitio y Dos Caballerías, sin servicio otro alguno a S. Majestad por las razones dichas, y mandaba y su Señoría mandó, que pasándose con consulta los autos a la Real Audiencia y no ofreciéndose reparo, se les libre el título correspondiente de dicha tierra, advirtiéndoles estar en obligación de ocurrir por confirmación de él a dicha Real Audiencia dentro del término de dos años, por no pertenecer este pueblo a este Reyno de la Galicia, como está mandado; y por este auto así le proveyó su Señoría, mandó y firmó; de que doy fee.- Dr. Galindo.- Ante mi, Manuel Franco Noguera.- - - - - - - - - - - - -
Remisión= Y habiendo remitido con consulta los autos a la Real Audiencia, por auto que proveyó a los veinte de diciembre de el año pasado de setecientos y sesenta, se sirvió S. A. de devolverlos por no haberse ofrecido reparos en la merced hecha a dichos Naturales de Chametla, en cuya conformidad y en atención a las razones expuestas en el auto de tres de Diciembre de dicho año, acordó librar el presente, por el cual usando de la facultad que me es conferida, en nombre de S. Majestad, hago merced en forma a dichos naturales de Chametla del Medio Sitio de Ganado Mayor y dos caballerias de tierra, que resultó realengo en el Puesto del Llano de el Mar, a lindes de el Fundo de su pueblo, bajo los términos y linderos para que como lejítimos dueños dél y dichas caballerías, mediante este Titulo lo usen y gossen como les convenga y por bien tuvieren, poblándolo de ganados mayores o menores, sembrándolo, cultivándolo, permutándolo o vendiéndolo como les parezca, bajo la presisa calidad de contenerse en los linderos referidos, sin propasarse a ocupar mas tierra de la que conforme a esta Merced les está conferido, a cuyo fin mando pongan luego mohoneras de piedra y cal con asitencia de el Juez real de el Partido y por presencia de los Linderos que hubiera, en los linderos asignados a dicho Medio Sitio y Dos Caballerías, para que desta suerte guarden las sujesión que se les previene en sus propios Linderos, en inteligencia de que lo han de tener poblado en cualquier otra forma ocupado con la labranza y crianza de ganado, y en el caso de ocupar alguna más tierra perteneciente al Real Patrimonio, a de hacer denuncio de ella dentro de tres meses primeros siguientes de cómo lo ocupe, por que igualmente se le mercene ; y observando estas condiciones, mando que el expresado Medio Sitio y Dos Caballerías sean de los referidos Naturales de el Pueblo de Chametla, y de los que su derecho representaran, y de la posesión en que están y de la que nuevamente aprehendiera, en virtud de este Titulo no sean despojados sin ser primero oídos y por fuero y derecho vencidos ante quien puedan y deba. Dado en la ciudad de Guadalaxara, a doce días de el mes de agosto de mil setecientos sesenta y dos años:”- - -